La salud digital, solución para un envejecimiento saludable
Pues sí, se trata de la última tendencia en residencias de ancianos. Y aunque, a priori, los términos »digitalización» y »persona mayor» parezcan incompatibles, la realidad es otra bien distinta y es que si bien no nacieron con un portátil bajo el brazo, nuestras generaciones actuales de personas mayores no se quedan atrás cuando de digitalización se trata.
Pero antes de entrar en materia, tratemos un poco el tema del envejecimiento poblacional que se vive actualmente en el mundo.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el año 2050 el número de personas que superarán los 60 años se acercará a los 2,1 billones, lo cual supone un crecimiento de casi 7 puntos con respecto al dato que consta de 2020. Se prevé, además, que el número de personas de 80 años o más se triplique hasta alcanzar los 426 millones.
Esto se debe, en gran medida, a que las personas viven más tiempo que antes. La mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Motivo por el cual se está experimentando un incremento de la proporción de personas mayores en la población mundial.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla del envejecimiento como el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.
Esto, como puede suponerse, implica uno de los mayores retos de la sanidad de nuestro tiempo precisamente por el cuadro clínico que acompaña a una persona de edad avanzada. El incremento de la esperanza de vida, en combinación con otros problemas de salud pública como los relativos a la vida sedentaria y a la alimentación, hacen fundamental la búsqueda de soluciones para el cuidado de personas mayores.
Con este objetivo, y en el marco de la agenda 2030, la OMS lanzó la iniciativa «Década del Envejecimiento Saludable» que ofrece la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales y los profesionales en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas y los cuidados de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.
En el documento establecen literalmente la necesidad de «Promover el desarrollo, producción, disponibilidad y utilización de tecnologías e innovaciones asistenciales y digitales que aumenten el acceso a unos servicios sanitarios y sociales de calidad» y, en este contexto es en el que podemos incluir la telemedicina y la salud digital.
¿Telemedicina para el cuidado de personas mayores?
Después de este «break» informativo para conocer el contexto en el que la digitalización se convierte en una necesidad, también en geriatría podemos contaros que el campo de la medicina telemática ha sido motivo de estudio desde hace más años de los que se podría pensar en un principio.
Sin ir más lejos, Low JA et al. publicaron un estudio prospectivo hace unos años titulado «The Nuts and Bolts of Utilizing Telemedicine in Nursing Homes – The GeriCare@North Experience» en la que examinaban la demografía y el perfil clínico de las teleconsultas realizadas durante 6 años y medio entre un departamento de geriatría y los usuarios de residencias de ancianos de Singapur.
Si tenemos en cuenta que las hasta hace unos años las teleconsultas se realizaban por vía telefónica, es fácil comprender que el siguiente paso necesariamente tenía que ser la videollamada. Esta modalidad fue la explorada este febrero por May S et al. que introdujeron el sistema de videoconsultas en residencias de ancianos del ámbito rural alemán.
Pero no solo existe la posibilidad de realizar consultas remotas. Existen numerosos artículos que abalan el empleo de herramientas de telemecicina y telemonitorización en personas mayores. Por ejemplo, Seibert K et al. lanzaron el GER-e-TEC™ Project para ofrecer herramientas y soluciones de salud digital a sus pacientes mayores y reducir sus comorbilidades.
TRAK, telerehabilitacion en residencias
¿En qué parte de esta ecuación encaja TRAK? En la implementación de programas de ejercicio terapéutico teleguiado y en la monitorización digital de los pacientes y de su actividad.
Contamos con una amplia experiencia en el trabajo con residencias que nos sitúan como referentes en la digitalización de residencias:
La telerehabilitacion es un recurso muy útil y necesario para abordar distintas condiciones patológicas relacionadas en la actualidad con el envejecimiento. Ahora, con nuestra plataforma puedes crear programas de ejercicio terapéutico preventivos y monitorizados para tus pacientes mayores. En este contexto, trabajamos con CaixaBank Senior para procurar un envejecimiento saludable a sus usuarios.
También colaboramos actualmente con la fundación Adinberri en un proyecto para evitar que aparezca el síndrome de fragilidad en adultos mayores autónomos y para ofrecer un sistema de rehabilitación híbrida para aquellos que presentan un grado de discapacidad.
Somos una empresa consciente de las necesidades de este perfil de pacientes y por ello pretendemos promover un envejecimiento activo con programas de ejercicio físico y trabajar por la mejora de su calidad de vida.