¿Qué es y cómo afecta a la vida de las personas?
La función cognitiva en la edad avanzada es un tema de gran importancia y relevancia en el ámbito de la salud y el bienestar. A medida que envejecemos, es natural que experimentemos cambios en nuestras habilidades cognitivas, como la memoria, la atención, el razonamiento y la resolución de problemas. Estos cambios pueden variar ampliamente de una persona a otra y pueden ser influenciados por una variedad de factores, incluyendo la genética, el estilo de vida y la salud general.
Uno de los aspectos más notables de la función cognitiva en la edad avanzada es la tendencia a experimentar un declive gradual en algunas áreas. Por ejemplo, es común que las personas mayores experimenten dificultades para recordar información nueva, como nombres, fechas o detalles específicos. Este tipo de pérdida de memoria a menudo se asocia con el envejecimiento normal y se conoce como deterioro cognitivo leve. Sin embargo, en algunos casos, estos cambios pueden progresar hacia formas más graves de deterioro cognitivo, como la demencia o la enfermedad de Alzheimer.
Además de la pérdida de memoria, muchas personas mayores también experimentan dificultades con la atención y la concentración. Pueden tener problemas para mantenerse enfocados en una tarea durante períodos prolongados de tiempo o pueden distraerse fácilmente por estímulos externos. Esto puede dificultar la realización de actividades cotidianas y puede afectar la calidad de vida en general.
El razonamiento y la resolución de problemas también pueden verse afectados en la edad avanzada. Algunas personas mayores pueden experimentar dificultades para pensar con claridad o para encontrar soluciones a problemas complejos. Esto puede dificultar la toma de decisiones importantes y puede generar sentimientos de frustración o incompetencia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas mayores experimentan un deterioro cognitivo significativo. De hecho, muchas personas son capaces de mantener un alto nivel de función cognitiva hasta edades avanzadas y pueden seguir participando en actividades intelectuales desafiantes y significativas.
Además, existen estrategias que las personas mayores pueden utilizar para mantener y mejorar su función cognitiva a medida que envejecen. Estos pueden incluir el ejercicio regular, una dieta saludable, el mantenimiento de relaciones sociales significativas, el compromiso en actividades intelectuales estimulantes y el control de condiciones de salud subyacentes como la hipertensión arterial o la diabetes.
En resumen, la función cognitiva en la edad avanzada es un área de gran interés y preocupación. Si bien es común experimentar algunos cambios en las habilidades cognitivas a medida que envejecemos, es importante estar atentos a cualquier síntoma de deterioro cognitivo significativo y buscar ayuda si es necesario. Con el cuidado adecuado y la atención, muchas personas mayores pueden seguir disfrutando de una vida plena y activa.
Efectos del ejercicio sobre la función cognitiva en edad avanzada
El estudio reciente sobre los efectos del ejercicio en la función cognitiva en adultos mayores, llevado a cabo por el International Journal of Environmental Research and Public Health y publicado en el blog de filosofía del ejercicio del Dr. José López Chicharro, resalta la importancia del ejercicio físico como una herramienta para mitigar el declive de las habilidades cognitivas en este grupo demográfico. Este estudio comparó cómo el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza afectan la capacidad cognitiva en adultos mayores, revelando resultados significativos. Según el metaanálisis realizado, tanto el ejercicio aeróbico como el entrenamiento de fuerza demostraron mejorar la función cognitiva en adultos mayores, recomendando la práctica regular de ambas modalidades para potenciar la capacidad cognitiva, especialmente en mujeres mayores.
Estos hallazgos respaldan la importancia de continuar investigando sobre el impacto del ejercicio en la salud cognitiva de los adultos mayores. En este sentido, el estudio en desarrollo, titulado «Evaluación de la utilización de Trak en la mejora de la capacidad funcional de personas usuarias de centros de día: Un estudio de ejercicio terapéutico grupal», liderado por la Coordinadora del Servicio de Rehabilitación de Matia Fundaziao en colaboración con el equipo de Investigación Científica de Trak, se enfoca en explorar los efectos del ejercicio terapéutico grupal utilizando la herramienta Trak en la capacidad funcional de adultos mayores con deterioro cognitivo leve o moderado. Este estudio multicéntrico busca evaluar el impacto del ejercicio en la capacidad funcional, así como analizar variables cognitivas, conductuales y psicoafectivas, junto con la usabilidad y la efectividad coste/beneficio de Trak como herramienta de teleasistencia. Con estos esfuerzos de investigación, se pretende avanzar en la comprensión de cómo el ejercicio terapéutico puede contribuir a mejorar la calidad de vida y la funcionalidad en adultos mayores con fragilidad y deterioro cognitivo.