Cada vez más, el ejercicio terapéutico se incluye como parte de los cuidados integrales de pacientes con patologías crónicas y otras condiciones de salud. Aunque todavía se aplica de manera limitada fuera de contextos específicos como la rehabilitación cardíaca, su incorporación en el cuidado clínico es un paso prometedor hacia la personalización de los tratamientos.
Un metaanálisis reciente (Niemeijer y col, 2019; Br J Sports Med) evaluó la seguridad del ejercicio terapéutico comparado con el manejo estándar sin actividad física. El estudio analizó 773 investigaciones que incluyeron más de 38,000 pacientes, observando tanto efectos adversos serios (muerte, hospitalización, accidentes cerebrovasculares, fracturas de cadera) como no serios (dolor, fatiga, bursitis, edema, entre otros).
Seguridad del Ejercicio Terapéutico
El análisis concluyó que el ejercicio terapéutico no aumenta el riesgo de eventos adversos graves en comparación con no realizar ejercicio. Sin embargo, sí se observó una mayor frecuencia de efectos adversos no serios, como dolor muscular o fatiga, en los pacientes que realizaron ejercicio. A pesar de ello, estos efectos suelen ser manejables y no comprometen la seguridad general de la intervención.
Uno de cada seis pacientes experimentó un efecto adverso no grave durante las intervenciones de ejercicio, lo que destaca la importancia de que los profesionales estén capacitados para gestionar estos eventos. La supervisión adecuada es esencial para garantizar la seguridad, maximizando los beneficios del ejercicio terapéutico mientras se minimizan los riesgos.
El Rol de la Tecnología en la Seguridad del Ejercicio Terapéutico
Aquí es donde soluciones innovadoras como TRAK transforman la práctica del ejercicio terapéutico. Con tecnología basada en la estimación de pose, TRAK permite que los pacientes sean corregidos en tiempo real mientras realizan sus ejercicios en casa.
Gracias a esta herramienta, un dispositivo móvil o portátil con cámara es suficiente para garantizar que los movimientos se realicen correctamente. Esto no solo minimiza la posibilidad de efectos adversos, sino que también:
- Aumenta la seguridad al supervisar los ejercicios de forma remota.
- Promueve la adherencia al tratamiento al facilitar la realización de los ejercicios desde la comodidad del hogar.
- Optimiza los resultados terapéuticos, mejorando el control de patologías musculoesqueléticas, dolor crónico y otras condiciones.
La Importancia de Profesionales Capacitados y Tecnología Innovadora
El éxito del ejercicio terapéutico depende tanto de la experiencia del profesional de la salud como de las herramientas utilizadas. Con soluciones como TRAK, los pacientes no solo reciben orientación experta, sino que también se benefician de tecnologías que elevan la seguridad y eficacia del tratamiento.
Al integrar tecnologías innovadoras y estrategias personalizadas, el ejercicio terapéutico puede convertirse en una intervención segura, accesible y efectiva para tratar una amplia variedad de condiciones, promoviendo una mejor calidad de vida para los pacientes.
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