Intensidad de ejercicio para mejorar la densidad mineral ósea en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis

Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Kitagawa y col, 2022) cuyo objetivo fue comparar los efectos del entrenamiento de fuerza e impacto de intensidad moderada y alta (MiRIT y HiRIT, respectivamente) sobre los cambios en la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis.

El metaanálisis incluyó seis ensayos controlados aleatorios con un total de 391 pacientes de edades comprendidas entre los 53 y 65 años. Los estudios seleccionados compararon los efectos de la intervención de MiRIT y HiRIT en mujeres con osteoporosis o una afección osteoporótica. La evaluación principal se centró en los cambios en la DMO de la columna lumbar.

Los resultados mostraron que, en comparación con el grupo MiRIT, el grupo HiRIT presentó una mejora significativamente mayor en la DMO de la columna lumbar (diferencia de medias estandarizada 2,37). Sin embargo, se observó un alto grado de heterogeneidad en tres de los estudios incluidos (I2 = 98 %). A pesar de esta heterogeneidad, casi todos los estudios reportaron eventos adversos mínimos, lo que sugiere que los programas de HiRIT son relativamente seguros para esta población.

La osteoporosis es muy frecuente en mujeres posmenopáusicas. Aunque es ampliamente conocido que el ejercicio es beneficioso para prevenir y tratar la osteoporosis, no todas las modalidades de ejercicio son igual de eficaces. Los resultados del metaanálisis sugieren que los ejercicios de fuerza de alta intensidad y aquellos que generan impactos significativos sobre la estructura ósea son los más efectivos para mejorar la DMO, particularmente en la columna lumbar.

Sin embargo, es crucial que las pacientes sean evaluadas médicamente antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio de alta intensidad para garantizar su seguridad. La evaluación médica previa puede ayudar a personalizar el programa de ejercicio y minimizar el riesgo de eventos adversos.

Las herramientas de telerehabilitación, como TRAK, han emergido como soluciones innovadoras para mejorar la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis a través del ejercicio. TRAK permite a los profesionales de la salud diseñar, monitorear y ajustar programas de ejercicios personalizados a distancia, facilitando un enfoque continuo y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.

El ejercicio es crucial para el manejo de la osteoporosis, ya que promueve la formación ósea y ralentiza la pérdida de masa ósea. Programas específicos de entrenamiento de fuerza e impacto, que pueden ser administrados y supervisados a través de TRAK, han demostrado ser particularmente efectivos. Estos ejercicios, que incluyen levantamiento de pesas y actividades de alto impacto, estimulan la osteogénesis y mejoran la DMO, especialmente en áreas vulnerables como la columna vertebral y la cadera.

La capacidad de TRAK para proporcionar retroalimentación en tiempo real y ajustar los programas en función del progreso del paciente asegura que las mujeres posmenopáusicas reciban el nivel adecuado de intensidad y carga en sus entrenamientos. Además, al ofrecer un acceso conveniente y continuo a la rehabilitación, TRAK mejora la adherencia al ejercicio y, por ende, los resultados en la salud ósea. Esta combinación de personalización, monitoreo continuo y accesibilidad hace de TRAK una herramienta valiosa en la gestión de la osteoporosis.

Los resultados del metaanálisis mencionados al inicio del artículo (Kitagawa y col, 2022) han sido difundidos en el blog de fisiología del ejercicio del Dr. José López Chicharro, destacando la importancia de seleccionar adecuadamente las modalidades de ejercicio para maximizar los beneficios en la salud ósea.