La transformación digital de la salud
El pasado 16 de mayo, tuvo lugar el mayor evento que TRAK ha realizado hasta la fecha. En él tratamos, junto a expertos de diferentes áreas de la sanidad, cuál es el impacto de la transformacion digital en la sanidad a nivel mundial y nacional.
Nuestros cuatro expertos, figuras de renombre en el sector, dialogaron sobre cómo la llegada de la salud digital está cambiando el modo en el que deben trabajar los profesionales sanitarios y la forma en que los pacientes buscan la asistencia sanitaria que necesitan.
Pero, ¿es esta una tendencia al alza?¿cuál ha sido el repunte de la digitalización en la pandemia? ¿continúan los sanitarios utilizando soluciones digitales?
De hecho, podría pensarse equívocamente que este asunto es tan reciente como la pandemia, pero nuestros ponentes dejaron claro que no solo llevan años trabajando por la introducción de las nuevas tecnologías en la salud, sino que son muchas las organizaciones y grupos de investigación que han luchado, y luchan, por la «tecnificación» de la sanidad.
Desde TRAK, como abanderados del desarrollo de la disciplina médica no podíamos perder la oportunidad de unir a un grupo de ponentes tan importante como el que acudió a nuestro último evento. Entre ellos encontramos a:
- Jaime del Barrio, presidente de la Asociación Salud Digital (ASD) y Senior Advisor – Healthcare and Life Sciences en EY.
- Antonio Ibarra, Omnichannel Customer & Innovation Lead Iberia en Grünenthal.
- Carmen Jódar, asesora técnica de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.
- Raúl Ferrer-Peña, CEO de Smart Dyspnea, divulgador y profesor de fisioterapia en el centro universitario La Salle.
¿Cuál es el panorama actual de la Transformación Digital de la sanidad española?
La mayoría de los ponentes concluyeron se mostraron ciertamente pesimistas acerca de esta pregunta. Pero no porque observen la implantación como algo imposible, sino como algo difícil de introducir en el modelo al que estamos acostumbrados. «Actualmente se trata de una pérdida de oportunidad para el profesional sanitario, que no contempla a la salud digital como un aliado«, afirmó Jaime del Barrio.
Antes de la pandemia, señalaron, el índice de digitalización estaba en un 30% y con la COVID-19, mejoró. Pero ahora está en retroceso. Es un ejemplo bastante simple de cómo el profesional se aferra indudablemente a la forma tradicional de atención sanitaria. «La barrera fundamental son los profesionales«, indicó Carmen Jódar. «Pero la sostenibilidad del sistema pasa por cambiar el modelo de trabajo«.
Por otra parte, Antonio Ibarra indicaba que «nunca antes había encontrado tal alineamiento de voluntades en pro de la implantación de un modelo digital en la salud«.
¿Conocen realmente los profesionales qué es la salud digital?
En otros sectores la implantación de un modelo digital no supuso un paradigma tan claro como el que supone para el sector sanitario, en el que encontrábamos a los «early adopters» hace unos años. Pero ahora, como dijo Raúl Ferrer, existen literalmente los creyentes y los no creyentes: «dentro de los creyentes encontramos a aquellos que no la entienden y piensan que se asemeja a subir TikToks en las guardias o aquellos que de verdad la conocen pero no tienen herramientas para llevarla a la práctica»
Los nuevos cambios implican esfuerzo y dificultad, pero son necesarios. ¿Por que lo sabemos? Algo que podemos reducir en 5 aspectos:
- El aumento deliberado de la edad media y del envejecimiento de la población, que viene acompañado de enfermedades crónicas y otras comorbilidades.
- La atención sanitaria actual está sobrepasada y entre el 20 y el 40% de los procesos que se realizan en asistencia sanitaria son ineficientes.
- 41 mil millones de dispositivos del llamado «internet de las cosas» que han modificado la manera de vivir de la población.
- El 50 % de los pacientes piensa que su smartphone será e interfaz de su atención sanitaria.
- En los últimos 5 años se se han publicado más de 1500 trabajos científicos que indican que la eficiencia aumenta cuando la madures en salud digital es alta. Como contrapartida, el 80% de las tareas que se realizan podrían automatizarse.