¿Qué es la tendinitis?

Las tendinopatías (Antes llamadas tendinitis o tendinosis) son alteraciones del tendón que pueden provocar una disminución de su capacidad para cumplir su función, provocando pérdida de fuerza y movilidad o dolor.

 

También puede que hayas oído referirse a ellas como tendinitis o tendinosis. A día de hoy estos términos ya no se utilizan tanto.

El manguito de los rotadores es un conjunto de músculos que mueven y estabilizan el brazo. Es la patología de hombro más común. 

 

Las lesiones de los tendones (tendinopatías) tienen 3 fases:

 

  • Fase reactiva: Esta aparece cuando el tendón está expuesto a un trabajo que no es capaz de realizar durante un tiempo prolongado o al volver a la actividad tras un tiempo de reposo. Esto provoca inflamación y otros procesos en la zona que pueden llevar a tener dolor. Un ejemplo claro son los deportistas que se someten a mucha carga de trabajo o los trabajos muy físicos repetitivos como en las cajas de los supermercados o la descarga de un camión. El tendón se puede recuperar en esta fase si se coge a tiempo y se llevan a cabo los cuidados necesarios. 

 

  • Deterioro del tendón: Cuando la fase anterior se prolonga y no se llevan a cabo los cuidados necesarios, la reparación del tendón falla, apareciendo un nuevo tejido no tan resistente como el tendón (más débil). Esto ocurre porque al tendón no le da tiempo a repararse entre esfuerzo y esfuerzo. Hay algunos tipos de medicación, como los antibióticos, que pueden favorecer la aparición de esta fase. Si la sobrecarga que empezó el proceso lesivo no se detiene o controla pasaremos a una tercera fase llamada fase degenerativa. En esta fase, el tendón no suele doler. 

 

  • Fase degenerativa: En esta fase, los tendones cada vez son más débiles y el tejido no va a tener capacidad de regeneración. Además como el tendón ha pasado mucho tiempo fracasando en su recuperación, la capacidad del tendón para cumplir su función será baja, produciendo pérdida de fuerza y movilidad, además de poder producir dolor. 

Causas de la tendinitis

La causa principal de las tendinopatías es la falta de adaptación del tendón a las exigencias del día a día. Es decir, que probablemente estemos pidiéndole un trabajo para el que no está preparado.

 

Pueden aparecer si has tenido un aumento de la actividad física diaria repentina, como un aumento de carga en el trabajo, una mayor intensidad o duración de tus entrenamientos. 

 

Hay algunos medicamentos como los antibióticos, que pueden aumentar la probabilidad de padecer tendinopatías, así que si estás yendo a un sanitario para recibir tratamiento, es importante que se lo digas. 

 

SIGNOS Y SÍNTOMAS

  • Dolor localizado.

 

  • Se reproduce con carga, no en reposo. “ON/OFF”

 

  • Alteración de la función

 

  • Sensible a la palpación

Pautas para la recuperación de la tendinitis

Cómo actuar en diferentes fases de la tendinopatía.

 

El reposo absoluto no está recomendado a no ser que haya mucha inflamación o riesgo de rotura total o parcial. Si no tienes un diagnóstico, será importante que acudas a tu sanitario de confianza para saber en qué punto del proceso estar y cuales son las medidas a tomar. 

 

En los primeros días, será importante identificar aquellas actividades del día a día que pueden estar contribuyendo a mi tendinopatía y reducir la carga de trabajo del tendón para darle tiempo a curarse. 

 

Además, en todas las fases será importante mejorar la función de los músculos involucrados y trabajar la fuerza y movilidad en la dosis adecuada, para ello será importante acudir a un profesional sanitario que nos ayude. El ejercicio estimula los procesos celulares del tendón (colágeno) y en definitiva, ayuda a mejorar su metabolismo, aumentando la capacidad de este para soportar la carga de trabajo a la que le sometemos en el día a día. 

 

A continuación te dejo unas pautas concretas para cada tipo de tendinopatía:

 

  • Fase reactiva: En esta fase será muy importante hacer una progresión paulatina de la carga de trabajo, progresar poco a poco. Además, puede que haga falta tomar algún tipo de medicación o realizar ejercicios específicos. 

 

  • Deterioro del tendón: En esta fase el tendón no suele doler, por lo que es todavía más importante manejar bien la carga de trabajo para ayudar a que el tendón se cure de forma natural antes de entrar en la siguiente fase. 

 

  • Fase degenerativa: Utilizar el tratamiento de fisioterapia o los ejercicios para mejorar el dolor e intentar mejorar la fuerza y movilidad en la medida de lo posible. Es probable que en este caso, el tendón no tenga mucha capacidad para mejorar su estructura y hacerse más fuerte, pero si podemos mejorar otras estructuras adyacentes para hacer su trabajo más fácil.

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